Mis primeros meses con Xbox One
El pasado mes de noviembre, después de darle muchas vueltas, decidí lanzarme a la piscina y comprarme la Xbox One. Desde el punto de vista de jugadora, no quería perderme […]
Una perspectiva personal sobre los videojuegos
El pasado mes de noviembre, después de darle muchas vueltas, decidí lanzarme a la piscina y comprarme la Xbox One. Desde el punto de vista de jugadora, no quería perderme […]
El pasado mes de noviembre, después de darle muchas vueltas, decidí lanzarme a la piscina y comprarme la Xbox One. Desde el punto de vista de jugadora, no quería perderme los exclusivos de esta plataforma. Como profesional del sector, no debía perdérmelos. Así que decidí que había llegado el momento.
La pasada generación fui más de Xbox 360 que de PS3, pero en esta, Microsoft no había conseguido vendérmela. Era demasiado grande, demasiado aparatosa y no tenía dinero para todo, por lo que di prioridad a la PS4, que me atraía más. Sin embargo, cuando Microsoft anunció Xbox One S, que acababa con algunos de los puntos negativos -aunque no os lo creáis, lo de las dimensiones es fundamental- supe que estaba hecha para mí, y en noviembre fui a por ella a la tienda.
Estuve dudando durante un tiempo si cogerme la 2 TB o quedarme con la de 500 GB. Había sufrido en mis propias carnes la falta de espacio en la PlayStation 4 y sabía lo que era tener que andar revisando los juegos y aplicaciones instaladas para poder descargar algo nuevo. Pero a pesar lo mucho que me tentaba la de mayor capacidad, me conozco muy bien: una vez me he acostumbrado a una consola, juego a todo lo posible en ella, mientras que la que me compro después se queda en segundo plano. Me pasó con la X360 y la PS3, y me iba a pasar -me ha pasado- con la XOne y la PS4. No tenía sentido que me gastara más dinero en una capacidad que no iba a necesitar.
Volver a los dominios de Xbox ha sido complicado. Su mando me resultaba incómodo y su interfaz bastante poco práctica, en la que me volvía loca para encontrar mis cosas. Este último aspecto, por cierto, aunque ya me haya acostumbrado, me parece bastante mejorable. Sé que se ha actualizado y rediseñado desde el lanzamiento de la primera Xbox One en 2013, pero creo que hay que trabajar bastante más ahí. La última de Xbox 360 era bonita y práctica.
Por otro lado, lo que es la máquina en sí, me ha causado muy buenas sensaciones desde que la compré y empecé a jugar con ella. Hasta ahora, tengo los siguientes juegos para ella: Overwatch, ReCore, Quantum Break, Gears of War 4, Halo Wars 2 y Mount & Blade: Warband -próximamente también tendré ME Andromeda, que por la nostalgia lo jugaré primero en esta consola-. Me he quedado con las ganas de Scalebound, cuya cancelación aún me duele, y además de que quiero adquirir Ori and The Blind Forest, Rise & Shine y Sea of Thieves.
Ciertamente, mis sensaciones con la Xbox One, son un poco conflictivas de por sí. Porque es una máquina que me gusta mucho, pero a veces me resulta incómoda, porque me gustan sus exclusivos, pero creo que tiene pocos y, lo más importante, porque en el horizonte está Project Scorpio y aún no me queda claro qué va a suponer para mi One. Sólo espero poder seguir jugando con esta consola, y que no la dejen abandonada como Sony con PS Vita y como Nintendo con Wii U -salvando las distancias-.
Hola!,
Viendo tu blog por primera vez, me ha gustado esta entrada (que ya fue de hace un tiempo 😅), por qué también he adquirido una Xbox one s en este último Black Friday (Un pre adelanto de mis reyes), al igual que comentas, el menú de inicio me fue algo caótico de comprender😓, de una ps4 sencilla y ordenada a un caos de un menú interactivo, pero pasando las horas y tocando todo, llegó a tener la sensación que me gusta más? Es como un pequeño centro multimedia que tengo mejor control y además estéticamente la versión S blanca queda como foto de catálogo de IKEA 📷😍✨, ahora a disfrutar hasta que se agote el tiempo, hasta que con la nueva X saquen solo juegos para la X tendremos algunos juegos más en camino 👍🏻.
Buen blog!
Saludos 😊
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Anda acabo de descubrir esta entrada. Si algún día te animas al Overwatch aquí tienes una buena Mercy que te mantendrá con vida, o lo intentará al menos. El Ori para mi sigue siendo el juego mejor parido para esta consola junto a Halo 5, absurdamente infravalorados al igual que la consola y sus funciones que suelen funcionar bastante mejor que la competencia.
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Me encantaría retomarlo, el problema es que hay que pagar el online y no me apetece nada >.< Además, tampoco es que lo use mucho…
Estoy deseando pillar ya el Ori, me han hablado muy, muy bien de él
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Yo me la pillé a finales de 2016 (el mismo pack que el tuyo) y encantado. No tengo PS4 y en la pasada generación no tuve X360, así que la retrocompatibilidad me ha venido de perlas, estoy jugando a muchos juegos y más que tengo pendientes tanto de One como de 360. Para mí es la consola perfecta, por fin puedo jugar a los juegos emblemáticos de Xbox. Por otro lado no estoy despreciando la PS4, es simplemente que el bolsillo es limitado y tengo que establecer prioridades. Con la One me he dado cuenta de que debí haber comprado una 360 en su día y no una PS3 (personalmente, la hubiese disfrutado mucho más). Un saludo Paz, buen artículo!
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La verdad es que lo de la retrocompatibilidad es un gustazo. Aunque aún no la he utilizado mucho, me da tranquilidad saber que en cualquier momento puedo coger un juego de X360 (ya sé que aún no está todo el catálogo) y ponerlo en la One, en lugar de tener que sacar la consola vieja.
¡Un saludo y gracias! :)
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