Fantasía Gamer

En esta semana en la que casi no he pasado por casa -al final, como siempre, todos los planes se juntan- he encontrado un rato para probar la demo del creador de Los Sims 4 y hacerme un poco una idea de cómo serán estos nuevos «locos bajitos» -como los llamaban en la guía oficial del primer Los Sims– y qué tal es la experiencia con el renovado creador.

Como hemos ido viendo en los sucesivos vídeos publicados desde el anuncio, el creador nos permite modificar la apariencia de nuestro Sim directamente sobre él, sin las barras de «intensidad» que podíamos utilizar en el diseño avanzado de Los Sims 3, y en tres niveles distintos. Así, tenemos el nivel más básico en el que podemos cambiar las dimensiones de la cabeza, extremidades, caderas, tripa, pecho… un segundo nivel en el que ya atacaremos la configuración del rostro, modificando el tamaño y rotación de, por ejemplo, la nariz, la distancia entre los ojos, o el grosor de las mejillas, la altura de los pómulos o la forma de la barbilla. Pero tenemos aún el tercer nivel, en el que entraremos a modificar mucho más los pequeños detalles, como el tamaño del iris, la forma de los labios…

El nivel de detalle que se permite modificar es una maravilla, pero hay que saber utilizarlo y yo… he de confesar que estoy tan acostumbrada al creador de Los Sims 3 que este se me ha atragantado por todas partes. Ninguno de los Sims que he hecho me ha quedado como quería. Supongo que también debo tener en cuenta que es una demo y faltan muchas cosas, porque hay varias de Los Sims 3 que echo en falta y espero que estén presentes en la versión definitiva del juego. Por ejemplo, no he visto ninguna opción de personalizar el color de pelo o la ropa de Los Sims -de hecho, me he tenido que poner rubia porque el color que se parecía más a mí era un castaño canoso y aunque me estoy haciendo mayor aún no he llegado a tanto-.

Por otro lado, me sorprendía mucho que cuando elegía un rostro de los predeterminado lo que se veía en la imagen no se parecía en nada a lo que luego se materializaba en mi Sim. O soy muy exigente o no sé ver las imágenes o… o están mal, ¡que también puede ser!

Pero la personalización física no es lo único que nos permitía probar esta demo, sino también descubrir los rasgos que podremos asignar a nuestro Sim, así como la forma de andar. ¡Cómo andan! Eso sí que me ha gustado, me ha parecido que le da un toque mucho más natural a los Sims que ayudará a resaltar la personalidad -siempre exagerada, claro-. Los rasgos sí que me han parecido bastante simplificados, por lo que tendré que esperar a ver si van a ser solo los que aparecían en la demo -con posibles ampliaciones con cada expansión como se viene haciendo casi desde el principio de los tiempos- o nos darán muchas más opciones desde el primer instante.

Como suele ser tradicional cuando me enfrento a algo nuevo -ya sean las innovaciones en el creador de Los Sims 4 o el cambio de interfaz en Twitter– me cuesta mucho adaptarme a los cambios y apreciarlos como realmente son. Estoy demasiado acostumbrada a Los Sims 3 como para ver demasiado positivos los cambios, aunque también es verdad que he oído decir a gente que ha tocado Los Sims dos veces en su vida que este creador es muy sencillo e intuitivo, así que es problema mío no captarlo del todo. ¡Tendré que seguir practicando!