Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia. La locura de los dioses
Hace casi una semana del lanzamiento de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia para Nintendo 3DS y 2DS. La llegada de este juego no supone una aventura nueva que se añade […]
Una perspectiva personal sobre los videojuegos
Hace casi una semana del lanzamiento de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia para Nintendo 3DS y 2DS. La llegada de este juego no supone una aventura nueva que se añade […]
Hace casi una semana del lanzamiento de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia para Nintendo 3DS y 2DS. La llegada de este juego no supone una aventura nueva que se añade a la larga lista de títulos que componen la saga Fire Emblem, sino que, en realidad, es un remake Fire Emblem Gaiden, lanzado en el año 1992 para Famicon.
En su día, FE Gaiden supuso un juego muy innovador, especialmente por sus mecánicas, algo simplificadas respecto a otros juegos, y sus mapas explorables, la mayoría mazmorras. Estas características, que no llegaron a otros juegos, se han mantenido intactas en Shadows of Valentia, de igual manera que los personajes y escenarios se han adaptado gráficamente, mantiendo la similitud con las últimas entregas de Fire Emblem. Sin embargo, es lo único que han adoptado de escenas posteriores, porque las mecánicas siguen siendo las mismas que las de Gaiden y eso, para los jugadores -ya sean experimentados en la saga o conocedores sólo de las últimas entregas-, es un hándicap a tener en cuenta a la hora de establecer las estrategias.
Estamos acostumbrados al triángulo de armas, que establece la efectividad de unas sobre otras y nos permite hacernos una idea de qué unidades nos resultarán más complicadas de derrotar en función del pelotón que llevemos. En Shadows of Valentia este triángulo no existe, sino que determinadas armas tienen características que las hacen efectivas contra cierto tipo de unidades. Así que un arquero no aniquilará con facilidad a un caballero pegaso, excepto si su arco tiene una bonificación, que además podremos ver claramente gracias a la admiración que aparecerá sobre la cabeza del enemigo.
Lo cierto, es que en lo relativo a las armas y el equipo cambia todo completamente. Los juegos más recienten nos decían que un personaje con una determinada especialización pueden equiparse sólo con ciertos tipos de armas, cuyo manejo mejoran con el uso. Esta entrega no adapta este sistema, sino que mantiene le original de 1992, en el que todos los personajes tienen su arma por defecto, que no se gasta ni se puede quitar, pero cambia si le equipamos otra. Las armas que deseemos dar a nuestros personajes tendrán sus propias habilidades -que hay que desbloquear- y características como el peso, que restará velocidad. Y esos son los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de equiparlas. También, por supuesto, podemos dar a los personajes otros elementos, como anillos curativos o comida que les permitirá sanarse y recuperarse de la fatiga. Los cambios en nuestras tácticas no se limitan a las armas, sino que en este juego tampoco se pueden agrupar personajes. Todos, de los más fuertes a los más débiles, lucharán cara a cara con el enemigo, y tampoco tendrán respaldo de los aliados que se encuentren en la casilla de al lado, aunque sí mejorará su relación.
Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia exige al jugador atención al campo de batalla, a los enemigos y a la salud de sus personajes para poder triunfar en cada combate. Porque además, aunque podemos elegir varios niveles de dificultad -por un lado, la de los enemigos y, por otro, la posibilidad de que mueran o no nuestros propios personajes-, los enfrentamientos se van volviendo cada vez más complicados conforme avanzamos en la trama, requiriendo más atención al entorno y a los enemigos.
La historia de este Fire Emblem se desarrolla en el continente Valentia, en el que dos naciones -Zofia y Rigel-, después de cientos de años de paz, vuelven a estar en guerra. Sin embargo, lejos de ser una historia de conquistas, en este juego el componente religioso es fundamental para comprender los acontecimientos que se van desarrollando a lo largo de la historia. FE Echoes está protagonizado por dos personajes, Celica y Alm, dos hijos del destino que tomarán dos caminos distintos en un intento de lograr el mismo fin: la paz. Aunque hay que decir que, al final, el que cobra mayor importancia en la trama es Alm, debido las decisiones que toma, las misiones que tiene por delante y su papel fundamental en la batalla final.
A lo largo de sus respectivos caminos, se encontrarán con gente dispuesta a ayudarles en su misión, para salvar a los dioses y, por supuesto, su hogar. Las relaciones que se establecen entre ellos se limitan al campo de batalla, y ninguno puede enamorarse ni tener familia, a no ser que esté establecido previamente por el guion. Pero no es un problema, aunque choque al principio. Al no tener que estar pendiente de qué personajes combinan mejor sus stats y habilidades para los hijos resultantes, tenemos, en general, el doble de unidades disponibles para hacer ataques individuales. Sí es más problemático la desaparición del mapa de la pantalla inferior de la consola, que permitía saber dónde estaban los enemigos y así distribuir las unidades en consonancia.
Pese a todo lo que podrían haber adaptado de entregas recientes y que han preferido dejar al margen, Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia es un buen remake que, a la vez que se adapta a la actualidad, se mantiene fiel al original, algo que, si no lo hubieran hecho, probablemente le habría convertido en el foco de las críticas de los fans más extremos. Sin embargo, el trabajo es bueno, y podría ser el primer paso para una serie de remakes de los juegos lanzados para NES, SNES y Game Boy Advance. Aunque de momento no hay nada confirmado, y sólo se ha anunciado la llegada de un nuevo juego de la saga a Nintendo Switch.
Me gusta que estén haciendo remakes de Fire Emblem, ojala hagan algún día uno de Genealogy of a Holy War o de Sacred Stones (del cual hice hace poco un articulo en mi blog), mis favoritos. Una pena que no tenga suficiente pasta para comprarme la nueva Nintendo Switch. Más cuando Fire Emblem es mi saga favorita de Nintendo. Tendré que esperar.
Por lo demás buen articulo. Un Saludo.
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¿Crees que esta moda de los remakes, los remastered y demas es una consecuencia de la falta de pelotas de la «gran industria» del videojuego, o de la falta de imaginacion?
Y entiendeme, comprendo que para los fans estas cosas son una gozada, pero me preocupan dos cosas, una que muchas veces nos cobran dos veces por el mismo juego q compramos en el pasado. El otro asunto es el previsible estancamiento al que nos conduce esa estrategia de ventas. ¿O estoy diciendo pelotudeces?
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¿Qué tal un poco de ambas? A fin de cuentas, las empresas lo que quieren es generar dinero, y si por cada nueva IP que supone un riesgo tienen que sacar 8 remakes (o ediciones en HD) y secuelas y secuelas y secuelas de una saga, que aseguran dinero, lo hacen. Y creo que eso es lo que le pasa a los videojuegos.
Por otro lado, no veo mal los remakes, pero depende de lo que hablemos. ¿The Last of Us HD, Tomb Rider HD, etc? Puro marketing, porque creo que las mejoras no son tan importantes como para tener que vender al consumidor que es una nueva versión. Pero claro, hay que vender.
Los remakes que sí me parecen bien son como este, FE Echoes. Un juego del año 92 que podemos disfrutar en las consolas actuales con gráficos actuales. Para el fan de siempre, es una manera de jugar a un clásico cómodamente, para otros, como yo, que descubrimos la saga recientemente (mi primer juego de FE fue Awakening), es una forma de descubrir la historia y en cierto modo, la evolución, de la saga Fire Emblem.
Yo entiendo tu preocupación. Hace mucho, en mi viejo blog, escribí un artículo llamado «la industria que queremos», en el que criticaba, precisamente, las sagas interminables (y los DLC). No creo que lleguemos a un estancamiento, porque siempre hay mentes creativas en marcha, pero quizá sí a una situación en la que las ideas novedosas lo tengan más difícil para salir adelante.
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Tengo ganas de echarle el guante, lo que pasa es que la cantidad de horas que exige un juego como Fire Emblem me echan ahora mismo para atrás.
Buen artículo ^^
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¡Gracias! ^^
En este Fire Emblem me he quedado casi en 23 horas, aunque con una dificultad asequible. No sé cómo jugarás tú, pero al menos así tienes la referencia para decidirte en algún momento a darle una oportunidad :)
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