Hace unos días tuve la oportunidad de visitar la oficina de Jaleo PR en Madrid para probar Dynasty Feud, un juego creado por los bilbaínos de Kaia Studios -un pequeño equipo de cinco personas que empezó su andadura en 2015- y que ya ha sido reconocido con distintos premios, como el de «Mejor uso de plataforma PlayStation» en los PlayStation Talents 2016.

Pero, ¿qué es Dynasty Feud? Es un juego de los que se denomina brawler o, para que me entendáis mejor -aunque las comparaciones son odiosas-, guarda similitudes con el Smash Bros. En unos escenarios diseñados en 2D, cuatro jugadores tendrán que luchar entre ellos para sobrevivir y triunfar en los combates. Pero aquí se acaban las similitudes con el popular juego de Nintendo. Un título que aunque tiene posibilidad de juego online, es especialmente divertido cuando te juntas con cuatro amigos en el salón de tu casa. Lo que viene siendo un «party game», vaya.

La clave principal de Dynasty Feud es que a nada que te den un golpe, tu personaje muere, por lo que no puedes lanzarte a lo loco a soltar mamporros a tus enemigos. Aunque tampoco es que el juego priorice la estrategia, los enfrentamientos son demasiado rápidos como para detenerte demasiado a pensar, aunque sí es fundamental conocer dos cosas: por un lado, las claves del escenario -que se van destruyendo, por cierto-; y por otro, los puntos fuertes y débiles de los personajes y la dinastía que hayas elegido para luchar.

Y aquí viene lo divertido: las dinastías. Hay hasta ocho distintas, cada una de un periodo histórico, región cultura distinta, lo que incluye vikingos -mi favorita, por cierto-, cowboys o samuráis, por mencionar algunos. En total, tenemos una lista de cuarenta personajes esperando para luchar por nosotros, que dependiendo del modo de juego podremos escoger de manera más individualizada en función de nuestras preferencias. Como suele ocurrir en este tipo de juegos, siempre hay un estilo de lucha que se adapta más a tu forma de juego, yo lo he podido comprobar -con los vikingos quedé primera varias veces, con los cowboys no conseguí matar ni una vez a ninguno de mis contrincantes-.

¿Recordáis lo que he dicho antes, de un toque una muerte? Pues es la piedra angular del juego. En uno de los modos, las veces que te eliminen, o que tú aniquiles a alguien, sumará en el contador para decidir el ganador. En otro -el de la imagen-, servirá para ir dando relevo a los personajes que hemos elegido para que formen nuestro equipo, hasta que finalmente mueran todos. Creedme, es frenético, es divertido, es competitivo y adictivo.

Pero hablemos también de algo que es verdaderamente importante: los controles. Todos los personajes tienen el mismo sistema de control, aunque las consecuencias de cada acción varían de uno a otro: un botón para saltar, otro para bloquear, otro para atacar de manera simple y el último para hacer el ataque especial. Como digo, los efectos de cada uno cambian en función de la dinastía y, sobre todo, del personaje: lanzar granadas, disparar armas, dar hachazos, crear líneas de electrocución… Algunos pueden arrojar su arma -o disparar flechas- para abarcar un rango más amplio con su ataque, pero eso implica quedarse desprotegido hasta que puedes acercarte a por ella. Y por supuesto, los ataques especiales son demoledores, si tienes la mala suerte de que te pillen.

¿Qué implica todo esto? Que Dynasty Feud es un título realmente variado y divertido, pero bastante complicado de dominar. Y hay un aspecto, además, bastante entretenido para cuando te eliminan -de forma momentánea o definitiva-, que es la posibilidad de estorbar -o dicho mal y pronto, de joder al personal-. Cada dinastía tiene su espíritu guardián, que aparece en escena cuando nuestro personaje cae derrotado y cuya misión no es sólo pulular por el escenario como un fantasma, sino molestar a los que aún viven y luchan. Cada espíritu tiene una forma distinta de hacerlo, como lanzando un rayo, poniendo la pantalla en negro o pixelando la imagen. Utilizado en el momento justo, puede servir para que un superviviente acabe con otro al que tienes manía por haberte eliminado, y si no… Tienes la satisfacción de estar complicándoles la vida.

Dynasty Feud llegará a finales de este mes tanto a PS4 -con quien tiene exclusiva temporal- como a PC y os recomiendo encarecidamente que no lo perdáis de vista. Es un juego que parece pensado no sólo para echarte unas risas con amigos, sino también para hacerlo con unas cuantas copas de más.