Desde que me compré mi primer PC propio -un portátil de HP- en el año 2010, hasta el último el pasado noviembre, he tenido una buena cantidad de ratones. Que yo sepa, no los trato mal, no les doy golpes, ni presiono los botones con más fuerza de la necesaria… Y, sin embargo, de mi larga lista de periféricos ninguno ha llegado al año. El último, de hecho, no llegó a los dos meses. Espero que mi nuevo ratón Nacon Gaming GM-300, sea capaz de soportar mi ritmo.

Nacon Gaming GM-300

Este es el primer ratón que adquiero de la marca Nacon. Hasta ahora, había tenido varios de la marca Trust, dos mini de marcas que no recuerdo y uno de Mars Gaming -parte del pack Tacens MCP0- que es el que menos me ha durado. Después de casi dos meses sin ratón, entré en una tienda GAME y el GM-300 me llamó la atención. Me gustaba el diseño, la robustez aparente de la rueda y había oído hablar bien de la marca, así que se vino para casa.

Lo primero que diré del ratón es que me parece bonito. No es uno de estos que parece un transformer, pero su diseño es completamente ergonómico -para diestros, eso sí. En situaciones como esta me alegro de ser solamente zurda para escribir- y su superficie muy suave. Además, cuenta con iluminación en varios colores, pudiendo elegir en su software si queremos uno concreto o que se vaya cambiando de forma cíclica. Por otro lado, no es inalámbrico, pero el cable está protegido por cuerda, lo que lo hará más resistente y, en el punto de unión con el ratón, cuenta con una goma para garantizar que el cable no sufre con el uso -demasiadas veces he terminado con los cables al aire-.

Además de los botones de toda la vida, cuenta con dos laterales, al alcance del pulgar, uno para el triple click y dos con el fin de aumentar o disminuir la sensibilidad del ratón, algo que nunca me había parecido tan útil hasta que lo probé. Aunque podemos cambiarla utilizando, simplemente, los botones -y el grado de sensibilidad aparecerá señalada con tres leds-, también podremos hacerlo desde el software, pudiendo seleccionar entre un amplio abanico de posibilidades: 250, 500, 750, 1000, 1250, 1500, 2000 y 2500 DPI. Estas múltiples opciones con variaciones tan pequeñas deberían ayudar a que el ratón se adapte a cualquier tipo de jugador.

Sin embargo, lo que más me interesa, personalmente, es la calidad de la rueda, pues es lo que siempre termino rompiendo en casi todos mis ratones. Y la verdad es que estoy muy contenta. Es más grande que en otros ratones que he probado y al usarla se notan de forma clara los «escalones» por los que pasa. Espero que eso signifique que, de verdad, va a poder soportar mi ritmo.

Software GM-300

El software del GM-300 no tiene por qué ser necesario, puesto que, desde que conectamos el ratón, éste se puede utilizar con total comodidad. Se puede descargar de forma completamente gratuita desde la web de Nacon, y nos permitirá configurar cualquier elemento del ratón. Es tremendamente básico, tanto, que hasta una noob como yo ha sido capaz de utilizarlo sin ningún problema.

He probado el ratón jugando a Mass Effect -es el único shooter que tengo instalado en el PC- y a Dragon Age -bueno, y también a Los Sims 4, pero no creo que este juego explote sus características como es debido-, y la verdad es que el resultado es muy satisfactorio. Poder cambiar la sensibilidad en cualquier momento sin tener que iniciar el programa correspondiente ahorra tiempo y me permite adaptarlo ya no sólo a lo que yo quiero, sino al tipo de juego con el que estoy en ese momento. No es lo mismo jugar a un shooter que a un RPG. Además, estoy muy satisfecha con la robustez del ratón, en todos sus aspectos: no parece que se me vaya a romper en las manos y, como he mencionado antes, la rueda, tanto al girarla como al pulsarla, se nota resistente a un uso continuado y tan exigente como parece ser el mío. Por último, destacar que he pagado menos de 30 €, lo cual hace que la relación calidad-precio sea bastante buena.

El ratón Nacon GM-300 tiene mi sello de aprobación.

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