El juego que me marcó: Sanitarium
Nunca he sido amiga de los juegos de terror. Ni de las pelis claro. ¿Qué gracia tiene sufrir gratuitamente? Habrá gente a la que le guste la sensación de la adrenalina disparada o ese miedo que te enfría el cuerpo y te mantiene el corazón en un puño. Personalmente, prefiero pasar un rato tranquilo y divertido a esos estados, pero hay un juego que a pesar del terror psicológico al que me sometió me hizo pasar muy buenos momentos. Y también muy malos, sí. Ya lo habéis leído en el título, pero os lo repito: Sanitarium.

