Me gusta mucho jugar a la consola (también me gustaría al PC si tuviese uno a la altura), pero tengo un problema: una vez me engancho a un juego me cuesta mucho pasar a otro cuando lo termino. Por eso he rejugado tantos títulos… tantas veces. Sin embargo, este año hay unos cuantos juegos que me sacarán mi espiral repetitiva de Mass Effect y otros pocos juegos seleccionados, y me recordarán lo que es el ansia al ver que se acerca su fecha de lanzamiento, el olor a nuevo y, quizá, cómo es acostumbrarse a qué botones dar y esas cosas.

El primero de todos, especialmente por su cercano lanzamiento, es The Witcher 3. Es curioso que me esté muriendo de ganas de que salga para poder jugarlo cuando ni siquiera he sido capaz de avanzar demasiado en The Witcher 2. Me encanta el juego –lo digo sobre todo porque he visto bastante de la historia–, pero me da pereza, entre otras cosas porque no termino de acostumbrarme a los controles. Tengo intención de volver a intentar jugarlo, pero mientras sigo perdiendo el tiempo con juegos que ya me he pasado una y otra vez. Por esto digo que es curioso que tenga tantas ganas de que llegue ya The Witcher 3, hasta el punto de que he estado pendiente de todo lo que se ha ido diciendo sobre él… supongo que lo que me ha pasado es lo mismo que me ocurrió con Super Smash Bros: me he contagiado el “hype” que plaga internet, que entiendo que sea lógico con un juego tan apreciado como The Witcher, pero que no debería haberme afectado más allá de la mera curiosidad por el nuevo título de CD Projekt RED. Afortunadamente, solo quedan unos días para saber si, simplemente, me he dejado llevar, o si me engancharé y eso me hará lanzarme de cabeza a The Witcher 2 (al primero me es imposible por culpa de mi maravilloso PC). Solo quince días para salir de dudas.

Pero bueno, no siempre me dejo llevar por las ansias ajenas, también tengo mis propias motivaciones –gracias a dios– y juegos que de verdad me interesa saber cómo “continúan” la historia, como es el caso de Batman Arkham Knight. En el caso de esta saga, sí que me he jugado a Arkham Asylum, Arkham City y Arkham Origins –de hecho, tengo la figura de Harley Quinn del segundo título de esta saga– y los disfruté mucho, especialmente cuando empezamos a poder recorrer la ciudad, que hacía un poco como en GTA, y me ponía a volar por todas partes antes de meterme a hacer una misión. Así que después de haber disfrutado estos tres títulos, saber que iban a lanzar uno nuevo me hizo bastante ilusión, y aún más cuando mostraron el maravilloso Batmóvil… No os podéis hacer idea de las ganas que tengo de pilotarlo. Además, confío en el trabajo de Rocksteady Studios, pues ya han demostrado lo que son capaces de hacer en los dos primeros títulos de la saga Arkham. Quizá, lo único que no me ha gustado demasiado es lo del Season Pass de 40 €. Es cierto que nadie me obliga a comprarlo, que ofrecen muchas cosas en los DLC –y, por lo que parece, aún no lo sabemos todo–, por las que es lógico pagar, pero como jugadora me da rabia que no haya ni salido el juego y ya tengan esto planeado. Lo de los DLC me parece una lacra, pero ese es otro tema y no tiene sitio aquí –si queréis saber mi opinión al respecto pasaros por este artículo que escribí hace dos añitos–.

Aunque parezca mentira, Assassin’s Creed Victory es otro de los juegos que tengo ganas de que se lancen. Ya habéis leído lo que opino de la saga en mi artículo Amor-odio-dependencia de Assassin’s Creed, de hecho ni he jugado a Unity, pero estoy deseando que Ubisoft me dé una excusa para volver a engancharme. Aunque quizá el cambio de Ubisoft Montreal a Ubisoft Quebec le siente bien, no tengo demasiada confianza en que ofrezcan el producto que me gustaría: un AC que continúe de manera digna la historia del presente y que tenga fundamentos para hacerte vivir una historia del pasado, no como hicieron con Black Flag o con Unity. Eso es lo que me gustaría ver en la saga y no las mil excusas que han planteado para poder seguir sacando juegos sin afectar a la trama principal… Volviendo al tema, tengo curiosidad por ver qué nos depara Ubisoft con este nuevo juego, espero con ganas que llegue el último trimestre de este 2015 para ver si la compañía me sorprende o me da otro motivo para mantenerme al margen de la saga.

Aunque mi intención es adquirir la PS4 –y más adelante, si es posible, adquirir la Xbox One, a la inversa de lo que hice en la pasada generación–, desde que se mostró Quantum Break en el E3 2013 tengo la espinita clavada de saber que llegará al mercado y yo no podré probarlo… y eso que lo han retrasado hasta 2016, pero muy bien me tienen que ir las cosas de repente para que en tan poco tiempo me agencie con PS4 y Xbox One además del PC que necesito. Pasando por alto estos detalles poco importantes, todo lo relacionado con la manipulación del tiempo me parece muy llamativo, especialmente si esta, como parece ser, va más allá de un uso simplón –como en Prince of Persia: Las arenas del tiempo, retroceder si la cagábamos– y te llevan a utilizar tu ingenio para salir airoso de los tiroteos o aprovechar mejor los elementos de los escenarios ofrece el juego. La verdad es que tampoco puedo opinar mucho, vi un gameplay hace siglos y me leí las impresiones de la Gamescom, pero poco más. Al menos, tengo tiempo de sobra para hacerme a la idea de que probablemente no pueda jugar al título de Remedy.

Pensemos qué más juegos salen próximamente, ¿algo relacionado con coches, acción y un mundo post apocalíptico? Es decir, ¿Mad Max? Pues por supuesto que me muero de ganas de probarlo, y no creo que haga demasiada falta explicar por qué: es un sentimiento que los fans compartimos. Sé que el tráiler del juego no ha contentado a todo el mundo –leí unas cuantas críticas al estilo del juego en mi TL–, pero a mí me llamó mucho la atención la acción tanto la acción del juego a la hora de pelear como la personalización de los coches: a mí dame un coche, aunque sea cochambroso, y mil tonterías para macarrearlo y me harás feliz –ya puse por twitter mis maravillosas horteradas del Need for Speed Underground 2–, ya no hablemos si encima tiene un contexto más allá darle gas y si encima es MAD MAX.

Como veis, me gustan títulos de muchos tipos de género. Pero estos no son los únicos que espero: el último, aunque no por ello menos importante, es Uncharted 4: A thief’s end –de hecho, es el que espero con más ganas–. Cuando lo anunciaron aún ni siquiera había jugado a los tres anteriores, pero verlo me llevó a decidirme comprar El tesoro de Drake, El reino de los ladrones y La traición de Drake –El abismo de oro lo jugué en su día, curiosamente– y encantada de la vida con estos juegos. Me enamoró el propio Drake, su carácter caradura, su historia, la propia trama de cada juego… aunque la cámara me causaba unos mareos que hacía que jugar se convirtiera en una experiencia poco agradable. Una vez los terminé volví a verme el tráiler de presentación, para escuchar a Nate pidiéndole a Sully que le eche una mano una última vez… mientras las imágenes nos muestran al protagonista levantándose herido de la orilla del mar. También volví a echar un ojo el gameplay que se enseñaron y sentí, de verdad, las ansias de jugar. La misma esencia de Uncharted pero, por lo que se veía en el vídeo, mejoradísima –que, pensándolo fríamente, es lo mínimo que pueden ofrecer, aprovechar la next-gen en todos los aspectos–. Quiero más de Nathan Drake y lo quiero ya, pero no queda otra que esperar también a 2016. Malditos retrasos… ¡Espero que no se junten todos como pasó en otoño de 2014! Aunque si es por hacer un mejor juego bienvenido sea, cualquier cosa menos que llegue a mis manos un juego lleno de errores como cierto título que no voy a mencionar.

Por supuesto, a esta lista añado el nuevo Mass Effect, aunque ya he dedicado unos cuantos artículos al respecto y no me apetece seguir alimentando el monotema de mi blog. Pero al menos sí mencionar que lo espero, más por la curiosidad de ver qué hacen con la saga que por tener verdaderas ganas de jugar. Poquito a poco irán llegando estos títulos al mercado, si me es posible dejaré aquí mi opinión sobre ellos, pero no esperéis que estén poco después de su lanzamiento, prefiero jugarlos con calma y concienzudamente.