Assassin's CreedLo mío con Assassin’s Creed es para sentarme delante de un especialista y que diseccione mi cerebro porque no es normal. No es una obsesión fruto de un amor incondicional como con Mass Effect, sino que amo y odio el juego de Ubisoft a partes iguales. Como un veneno al que se es adicto. No creo que suelte muchos spoilers pero, por si acaso, no leas este texto si aún no has completado la historia de Assassin’s Creed hasta Black Flag.

No he jugado a todos los títulos disponibles de la saga. De consolas portátiles solamente he jugado a Liberation (que sigo sin entender por qué se llevó el premio al mejor guion en PS Vita, supongo que porque no había mucho más donde elegir), pero supongo que eso no me impide tener una buena visión de la saga en su conjunto, puesto que la historia principal se desarrolla en las plataformas de sobremesa.

Cuando jugué por primera vez a Assassin’s Creed no tuve problemas con sus mecánicas repetitivas. Lo cierto es que, aunque me aburría un poco de hacer siempre lo mismo (ve a la casa de asesinos, roba tal carta, mata al objetivo) la historia me tenía lo suficientemente absorta que le di poca o ninguna importancia a esto. «Gracias» a que no disfruté de una consola de la pasada generación hasta el año 2010 (lo de las consolas en mi casa ha sido una batalla perdida desde siempre) pude tirarme de cabeza a Assassin’s Creed II y a los brazos de Ezio Auditore. No me entretendré en los detalles de cómo y por qué me marcó este juego, dado que ya os lo he contado aquí (y así os hago daros un paseo por el blog).

Assassins Creed BrotherhoodBrotherhood, a pesar de su enorme mapeado, me llegó a parecer un poco «asfixiante». Acostumbrada como estaba a pasearme entre ciudades en los dos títulos anteriores, echaba un poco de menos ver las distintas arquitecturas y sentir un poco el «cambio de aires». Sin embargo, el desarrollo de la trama de los Borgia, el Fruto del Edén y visitar Monteriggioni en el presente (ay, qué dolor de corazón al verla destrozada) me hizo amar muy mucho el juego y cada vez más a Ezio. Para mí, Ubisoft estaba haciendo un gran trabajo con Assassin’s Creed, con una trama bien llevada y cada vez más misterio en torno a la Primera Civilización, tanto en el pasado como en el presente, tanto con el profeta como con Desmond y Lucy.

Assassin’s Creed Revelations me parece el juego más infravalorado de la saga y, fue, con permiso de Assassin’s Creed II, el que me enamoró completamente. Primero porque el binomio EzioAltaïr me pareció una maravillosa manera de finalizar un ciclo y hacernos conocer aún más en profundidad el primer asesino. Además, la etapa de madurez en la que se encuentra Ezio, por encima de su «ingenuo» (por llamarlo de alguna manera) deseo de venganza, nos hace comprender de verdad que la batalla es algo mucho más grande lo que parecía en un principio y que no somos más que peones en una partida de ajedrez donde otros mueven los hilos. Por otra parte, las despreciadas misiones que hacíamos con Desmond dentro del Animus nos permiten conocer en qué punto se encuentra la Hermandad, aprender de este personaje y del Sujeto 16. Nunca olvidaré, cuando finalicé las misiones de los pilares, la frase que dijo nuestro protagonista del presente: «Me llamo Desmond Miles, y soy un asesino».

Assassin's Creed IIIHasta aquí todo muy bonito, ¿verdad? Mi amor por Asasssin’s Creed y Ubisoft había llegado al punto de «amo la saga tal y como está, basta ya», porque había notado ya algo de desgaste y tenía miedo, después de tantas aventuras con Ezio, de que la nueva no estuviera a la altura. En su momento, los primeros tráilers e informaciones de Assassin’s Creed III llamaban la atención, te ponían el hype por las nubes. Sin embargo, llegó un punto que su insistencia con las dimensiones del mapa empezó a mosquearme… Aunque fue lo único, también es cierto. El período histórico y el origen de nuestro nuevo protagonista me sonaba bien,

Tuve la oportunidad de jugarlo antes de que saliera al mercado, dado que realicé el análisis para la Revista Oficial de PlayStation y también para gamesTM, pero como se nos echaba encima el cierre de las revistas, tuve que pegarme una maratón y completarlo en 2-3 días (en realidad fueron 12 horas en total), con lo que no me dio tiempo a asimilar todo lo que ví -es por eso que ambos artículos me parecen de los peores que he escrito-. Una vez pasó un poco el tiempo y fui interiorizando la experiencia me di cuenta que la historia no había calado en mí tanto como cualquiera de los cuatro juegos anteriores. Es más, Connor, su protagonista, era plano e insulso, lo único que hacía era ir dando tumbos de un lado otro siguiendo órdenes de todo el mundo. No sé si también contribuyó el hecho de que no apareciera ninguna mujer (sin contar su madre, claro) que le hiciera algo más que una maquina de matar en manos de cualquiera. Haytham tenía muchísima más garra.

Y el final, oh, dios mío, el final. El final en el presente, claro… del «final» de la historia de Connor mejor no hablamos. Supongo que debería avisar, por si acaso alguien que me está leyendo no ha hecho caso a la primera advertencia, ya digo que ahora mismo voy a empezar a soltar spoilers. Así que ¡ojo! Sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

Juno y Minerva Assassin's CreedLo cierto es que Desmond Miles ha sido un personaje odiado y amado con intensidad durante toda la historia de Assassin’s Creed, así que no me sorprende para nada el final que le dieron, aunque sí me indigna mucho. De hecho, me pareció muy cruel lo que hizo Ubi con él, especialmente cuando vas descubriendo cosas en Black Flag. Primero sufre el efecto sangrado, luego un coma al matar a Lucy y cuando ya, por fin, parece que va a salvar al mundo como un héroe y volver a casa haciéndoles una peineta a los templarios van y se lo cargan. Encima no nos fueron preparando para esa posiblidad, por lo menos a mí no me dio esa sensación. No, después de estar dando tumbos de un lado a otro, nos plantean dos posiblidades… con final predeterminado -qué daño me han hecho los juegos en los que se pueden tomar decisiones-. Y se quejan del final de Mass Effect. «Adios Desmond. Ahí te quedas con un brazo carbonizado y sufriendo durante ¡12 HORAS! una angustiosa agonía». Maldita Juno. Malditos los de Ubisoft.

Después de la decepción que supuso la historia de Connor y del disgusto del final me sentí asqueada de Assassin’s Creed. Sentía que me habían tomado el pelo y que habían echado a perder la historia, por lo que mis ganas de jugar al siguiente eran nulas. Además, a mi postura con el juego había que añadirle que las batallas navales no me habían parecido ni fu ni fa -al contrario que a todo el mundo, por lo que parece- y me daba la sensación de que Black Flag no era sino una forma de explotar un recurso que había gustado y encasquetarnos otro juego. Para mí no me equivoqué, pues la historia de Edward Kenway me ha parecido innecesaria.

Y no obstante, lo jugué. Entero. Dejándome los pecios abandonados y todas esas chorradas sí, pero hice incluso más batallas navales de las necesarias y conquisté algún que otro fuerte. Necesitaba saber más de la historia, necesitaba saber más de Juno, qué narices había pasado con la orden de los Asesinos después de la muerte de Desmond… Así que lo compré de salida para hacer un regalo de cumpleaños, y cuando el dueño se lo pasó lo jugué ipso facto -no como otros juegos que me deja, que los tengo cogiendo polvo en la estantería hasta que un día me da por jugar-.

Assassins-Creed-4-Edward-KenwayY entonces… Decepción al canto. No me gustó el personaje, pues creo que careía de motivaciones, ni siquiera me llamó la atención el que se suponía que lo hacía por su esposa y blablabla. También me pareció que tenía mucho relleno y, por el contrario, la historia de los asesinos era completamente secundaria. Y no, tampoco me pareció un buen argumento lo del observatorio, aunque no voy a negar que como arma en manos de los templarios sería preocupante. Si con Assassin’s Creed III me había parecido una tomadura de pelo, lo de Black Flag para mí no tenía nombre. No era un Assassin’s Creed, ¡era un maldito juego de piratas con ese nombre como disfraz!

A eso tenemos que añadirle que la historia del presente no tiene chicha. Ninguna. Tiene algún guiño, sí. El hecho de que sea en primera persona lo puede hacer interesante, también. Las cosas que vas conociendo con cada hackeo, pues bueno. Pero que tengas que esperar a casi el final para saber algo de Juno… Pues eso, para mí un suma y sigue en las cagaditas con estos dos últimos juegos. Assassin’s Creed IV Black Flag me dejó absolutamente indiferente, excepto por el cabreo. Si no lo juegas creo que da igual, sinceramente.

¿Y qué va a pasar con Assassin’s Creed Unity? Pues estoy intentando leer las menos noticias posibles sobre el juego. De hecho, de momento solo he visto un tráiler -en el que se ve cómo el prota rescata a una mujer templaria- y, cosas de la vida, una de las pocas noticias que he leído ha tenido que ver con las dimensiones de París. Esta vez no pienso comprarlo de salida ni siquiera para hacer un regalo de cumpleaños pero sé, muy a mi pesar, que lo jugaré, que me lo compraré nuevo -nada de pillarlo de segunda mano cuando haya bajado una barbaridad de precio- porque necesito, de verdad, saber cómo sigue la historia. Porque la trama de Assassin’s Creed, con los Asesinos, los Templarios, la Primera Civilización y la amenaza a la humanidad me encanta…

Y por eso sigo amando el juego, a pesar de todo, y por eso seguiré jugando, seguiré dejando que «me tomen el pelo» -todo sea que con Unity se salgan y me tengan como una mojabragas detrás de sus próximos juegos-. Por eso tengo amor-odio-dependencia de Assassin’s Creed.

7 Comentarios »

  1. Dios, por fin alguien dice la verdad sobre Black Flag… Cuán harto estoy de oír que es el mejor AC porque tiene piratas y una trama «madura» y paro que me muero de risa… El guión es estúpido, desde el momento en que nos convertimos en asesinos al instante hasta el desarrollo de todas las tramas, por no empezar a mencionar siquiera que un pirata es lo contrario de todo lo que un Assassin pretende ser (si tomamos la definición del original y la trilogía de Ezio, claro…). Un personaje insustancial, sin relación alguna con la historia, en un juego sacado de que vieron que los barcos funcionaron en el III, haciéndolos AÚN más arcade.
    AC debió acabar con la muerte de Desmond.
    Y ni siquiera voy a empezar a hablar sobre Unity o Syndicate…… A pesar de que me encantaría, y que me encanta discutir (en el buen sentido) sobre estos temas con amigos.
    Un saludo Paz, y genial artículo, que lástima que me haya enterado tan tarde de la existencia de este blog… mejor tarde que nunca :P

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    • Bueno, como bien has dicho, más vale tarde que nunca así que… ¡bienvenido! Espero que te gusten los demás artículos de este blog ^^

      Es difícil encontrar gente que juzgue este Assassin’s Creed como creo que debe hacerse: un buen juego de piratas, pero con mínima relación a la trama que dio vida a la saga… Hay que ser realistas y ver que Ubisoft la está exprimiendo al límite.

      Me alegra saber que compartes mi opinión, eso me hace pensar que quizá no esté tan loca como creo!

      Un saludo y, de nuevo, bienvenido!

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      • Es un tema que, junto al resto de videojuegos, me encanta comentar con gente, compartir opiniones, experiencias, hipótesis, etcétera. Seguro que tienes gente super profesional con quien charlar de estos temas, pero si en algún momento te apetece comentar, sobre ésto, Mass Effect (sobre todo Mass Effect e.e) o cualquier tema relacionado, yo encantadísimo ^^
        ¡Un saludete!

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  2. Odio a este MALDITO juego llamado «Assassin’s Creed: Revelations» sólo por el MALDITO hecho de conseguir todas las MALDITAS sincronizaciones completas, le quitan todo lo divertido. Al igual que tú comencé con el ACII y me fascinó, ACBH me encantó por lo mismo que el II: los personajes, su buenísima trama, las hermosas armas, bonitos paisajes y vistas panorámicas, pero esta escoria aborrecible » AC: Revelations» me decepcionó en grande. Por lo primero en mencionar, armas feas, demasiada ventaja en equipamiento para los enemigos, basura de historia improvisada, jugarlo al menos para mí fue un gran error, y esos trofeos cargantes me tienen cabreado por su muy elevada dificultad. Bueno, a la próxima semana me lanzo con AC III, muy buen post, ya me descargué, adiós.

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    • Bueno, a mí lo de los trofeos no es algo que me quite el sueño, así que si sale bien y si no… no pasa nada ;) La historia no me parece en absoluto improvisada, de hecho, me parece de las mejores de la saga, una magistral despedida de Ezio y de Altaïr ¡Es una pena que pienses así del juego! Pero bueno, para gustos los colores!

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  3. Noooo, no odies el Black Flaaaaaag (el 3 odialo, adelante xDD). Es verdad que es el menos Assassin’s de todos, con un protagonista que va demasiado a su bola, pero como juego es una maravilla.

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    • Es posible, pero no puedo dejarlo pasar… Si no se llamara Assassin’s Creed probablemente mi opinión sería otra, pero llamándose así… me siento completamente estafada :/

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