Life is Strange Before the Storm: la soledad y la pérdida
Hace unos días me regalaron Life is Strange: Before the Storm, la precuela de Life is Strange protagonizada por Chloe Price y acompañada de Rachel Amber, la misteriosa y popular […]
Una perspectiva personal sobre los videojuegos
Hace unos días me regalaron Life is Strange: Before the Storm, la precuela de Life is Strange protagonizada por Chloe Price y acompañada de Rachel Amber, la misteriosa y popular […]
Hace unos días me regalaron Life is Strange: Before the Storm, la precuela de Life is Strange protagonizada por Chloe Price y acompañada de Rachel Amber, la misteriosa y popular estrella de Blackwell cuya desaparición Max investigó en el primer juego. Según Dontnod esta historia trata sobre un secreto que trastoca la vida de Rachel y pone a prueba su amistad con Chloe, pero si bien este es el argumento oficial, para mí no es, en absoluto, la cuestión principal que tratan en el juego: es la pérdida de un ser querido y cómo la tristeza, la culpabilidad y la soledad que nacen de ella lo que ocupa un papel fundamental en la historia de Chloe.
Before the Storm cuenta con tres capítulos centrados en su historia principal y uno extra, llamado «Farewell», que se publicó cuando los otros ya estaban disponibles online. Aunque quizá lo suyo habría sido dejar este capítulo para el final, yo preferí jugarlo antes de empezar con la historia de Chloe y Rachel, ya que cronológicamente es anterior y cuenta un momento decisivo en la vida de nuestra amiga punk de pelo azul: la muerte de su padre y la marcha de Max a Seattle. Seré clara, los últimos minutos de esta historia me tuvieron llorando a lágrima viva durante un buen rato, porque ves cómo el mundo feliz de Chloe se viene abajo con la muerte de William, su padre. Ves la culpabilidad de Max al marcharse. Y, sobre todo, se empieza a apreciar el cambio de personalidad que vive, rechazando el cariño y apoyo de su madre y aislándose de los demás.
Before the Storm comienza con el episodio «Despierta», en el que vemos la vena rebelde de Chloe a pleno rendimiento. Con la visita de la adolescente a un concierto para el que no tiene edad, se nos introduce poco a poco en las mecánicas, como la habilidad «insolencia», que nos permite lograr nuestros objetivos a través de un duelo de insolencia con nuestro interlocutor. Y allí es donde conoce a Rachel, la chica popular a la que todos quieren (o envidian), y que entra como un tornado en la vida de Chloe para ponerla patas arriba. El título «Despierta» no puede ser más indicativo de lo que ocurre en él, al supone un punto de inflexión en su actitud y aislamiento. Especialmente con la discusión durante el final, en el que, tras ver cómo Rachel se cierra en banda y asegura que no puede ser su amiga, Chloe se desespera y expresa su miedo a sentirse sola, a volver a experimentar la sensación de abandono después de haber sentido con alguien una conexión especial que le ha permitido volver a sonreír y disfrutar del día, aunque eso no haya disminuido su dolor por la pérdida de su padre. Los siguientes episodios, «Un mundo feliz» y «El infierno está vacío», profundiza en la relación que ambas desarrollan (si es romántica o no depende del jugador).
Durante toda la historia de Life is Strange: Before the Storm son constantes los momentos en los que Chloe recuerda a su padre y se ve abrumada por el dolor y el abandono. Su actitud rebelde, su rechazo hacia David como novio de su madre e intento de nueva figura paterna, su desprecio por las normas y los estudios, incluso su falta de confianza en sí misma muestran cómo Chloe se siente incapaz de superar lo ocurrido. Su forma de ser, muy distinta a como la vemos durante el episodio Farewell (o el viaje a la fotografía en Life is Strange), es una coraza ante el temor de volver a sufrir, así como una expresión de rechazo ante un mundo que la ha traicionado y truncado su felicidad. Y mientras, sueña que habla con su padre, que se encuentra en el coche con él en el momento del accidente, que lo ve morir arrollado y lo único que queda de él es una mancha de sangre. Señales inequívocas, para mí, de un trauma profundo que sola no es capaz de superar.
Por eso no debemos olvidarnos de Rachel, cuya relación con la protagonista se vuelve fundamental en la trama, mucho más allá del hecho de conocer a un personaje que, en el primer Life is Strange, parecía estar a mitad de camino entre una leyenda y una diosa. Lo cierto es que, desde mi punto de vista, se había pintado su amistad (o amor) como algo a la altura de la perfección de Rachel, pero la sensación que el juego me transmite es completamente distinta. Y no me refiero a si ésta se aprovecha o no de Chloe, sino a cómo la protagonista asume su relación con ella. Como si fuera lo único real en su mundo, lo único que le ha devuelto el color y, por supuesto, lo único que hace que merezca la pena seguir adelante, porque no olvidemos que al principio del primer capítulo la vemos parada en unas vías de tren de las que sólo se quita en el último momento. Una manera de desafiar a la muerte que asocio a la de una persona que ha perdido todo el deseo de vivir. No puedo evitar percibir una relación de dependencia, al ver cómo Chloe se pliega a los deseos de Rachel y arriesga todo lo que está en su mano (sus estudios, su integridad física…) por una persona con la que acaba de empezar a relacionarse. Porque aunque no lo parezca, Life is Strange: Before the Storm se desarrolla durante tres días seguidos, y en ese tiempo la conexión y dependencia que desarrolla con Rachel es cada vez más fuerte. Rachel es, para Chloe, un faro que evita que se pierda en la tormenta.
Como juego, he disfrutado mucho de Life is Strange: Before the Storm, aunque la experiencia ha sido completamente distinta a la que tuve con la primera entrega. No he sentido que mis decisiones hayan sido tan importantes, aunque al menos mis intentos de hacer que Chloe fuese más receptiva con su futuro padrastro y el resto de personas no la convertían en una persona automáticamente simpática, sino que mostraban que, de verdad, hacía el intento de ser «agradable» sin poder dejar a un lado su cinismo y rebeldía. La historia no ha sido quizá, tan impactante, aunque el final del último capítulo fue un puñetazo directo al corazón. Aun así, no pude dejar de jugar una vez empecé, y en un sólo día la terminé por completo.
Últimos comentarios