Después del salto de PC a consolas, Los Sims 4 ha llegado también a los dispositivos móviles, recogiendo el testigo de Los Sims Freeplay. Lo cierto es que aunque no es la primera versión del juego que está en tantas plataformas, me da la sensación que se sí es el primero en no parar de lanzar contenido, con los recientes packs «Mi primera mascota» y «Aventura en la selva».

¿Qué es lo que ofrece el juego? Para comenzar una versión simplificada de Los Sims en la que no hay que andar pendiente de sus necesidades fisiológicas, como venía siendo habitual. En su lugar el juego nos propone retos que cumplir asociados a las relaciones sociales, habilidades o el trabajo, divididas por capítulos y que requieren tiempo real de entre 1 y 8 horas para completarse. Una manera de hacer que el jugador tenga que administrar el tiempo y no esté todo el rato pendiente del juego… o tenga que pagar si quiere avanzar y jugar cuando le apetezca.

Por supuesto, tiene su propio editor de personajes, con diseños extraídos directamente de Los Sims 4. El aspecto físico puede personalizarse con opciones predeterminadas o utilizar unas gráficas (no sé muy bien como llamarlas) para establecer el tamaño y posición que queremos. Ya la ropa y los peinados tienen su trampa, pues sólo unos pocos están disponibles desde el primer momento, mientras que el resto de la amplia lista está bloqueado, primero por nivel y después por compra. De hecho, la mayoría te piden no sólo monedas, sino también billetes, que sólo se pueden obtener pagando o con suerte al completar algunos eventos.

El sistema de construcción de casas está muy limitado. No podemos construir paredes a nuestro gusto, sino que según incrementamos nuestro nivel de Estilo de Vida (a través de la compra de objetos para la casa, ropa o la adquisición de reliquias) se van desbloqueando algunas cosas relacionadas con la construcción: en ciertos niveles te proporcionan una habitación nueva, en otros la posibilidad de limpiar el jardín de malas hierbas (si no, no se puede construir) y, por supuesto, colecciones de muebles. Una manera de ralentizar la construcción y obligarte a invertir dinero (por suerte, del juego) para poder avanzar.

Los sims no duermen, pero tienen un medidor de energía que nos permite acelerar el cumplimiento de las tareas, gastando entre 1 y 3 puntos por acción, y que se rellena con el paso del tiempo (por supuesto) o utilizando objetos para las necesidades básicas, como la cama, el retrete o la ducha. Siempre podemos rellenarlo de golpe pagando o utilizando un pastelito, que se regalan con el cumplimiento de la lista de tareas diarias. Al respecto de las mecánicas no hay mucho más que decir, pues emplea la misma estructura que cualquier otro juego basado en tiempo y no aporta ninguna novedad.

Como juego al que acceder de vez en cuando está bien, pero tiene ciertos problemas de coherencia temporal que resultan bastante molestos. El mismo día que creé mi primer sim cumplió años, y rápidamente los retos que te proponía el juego (que ofrecen recompensas jugosas) se centraron en que lo casara y tuviera hijos. Una vez hecho, cada vez más retos me pedían mejorar en mi habilidad y el trabajo, que con dos sims es relativamente sencillo. Sin embargo, el juego no te da tiempo a alcanzar el máximo nivel en nada, porque cuando menos te lo esperas te dice que es momento de jubilar a tus sims y si lo haces, pierdes el control sobre él, aunque permanezca en la unidad doméstica. He rechazado ya cuatro veces la jubilación y sigo sin conseguir llegar al nivel 10 de la profesión de médico. Ni hablar ya de las relaciones personales, que sólo he conseguido completar la de Almas gemelas, pero pasando olímpicamente de Frikis o Amigos del alma para siempre. Tampoco he conseguido terminar, aún, los retos de habilidad, estando en el nivel 8 de cocina y 4 de Música.

Y es lo que verdaderamente me molesta del juego. Las tareas que más beneficios te reportan requieren 8 horas para su cumplimiento, pero no tienes más de una semana (aproximadamente) para cumplirlas antes de que el juego te diga que pases a la siguiente generación. Y ese es otro problema, mis sims tuvieron una hija con la que he podido interactuar muy poco (dos eventos mientras crecía) y no es parte de mi unidad doméstica como tal porque el juego sólo te proporciona dos ranuras para sim, si quieres una extra tienes que pagar 175 billetes, que son muy complicados de conseguir si no quieres dar tu propio dinero.

Si buscáis una adaptación de Los Sims para el móvil con el que entretenerte los tiempos muertos, Los Sims Móvil está bien. Pero si queréis un juego al que dedicarle más tiempo… Plantearos jugar directamente al de PC.