Fantasía Gamer

Lo confieso: nunca he sido muy fan de Metal Gear. Intenté jugar al primero en la PS2, pero sin tarjeta de memoria como que no compensaba. El segundo, Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, me lo hice entero, pero con Snake Eater terminé harta de tener que curarme y camuflarme –yo es que soy más de ir a saco– y con Guns of the patriots no pasé de la primera hora de «juego» –me harté de mirar y no jugar más de cinco minutos seguidos–. Por este historial de fracasos en la saga Metal Gear, no compré cuando salió MGR Revengeance, a pesar de estar completamente orientado a la acción… hasta ahora.

Me avisaron por Twitter de que estaba la Edición Limitada por poco menos de 40 € (incluyendo los gastos de envío). Cualquier edición coleccionista por ese precio y si tengo dinero entra a formar automáticamente parte de mi colección, pero es que, además, esta incluye la figura de Raiden… blanca, que es bastante más exclusiva que la otra que hizo de Play Arts Kai con el traje azul oscuro. Así que la compré, pero tardó un poco más de la cuenta en llegar a mi casa, y yo ya estaba en mi lugar de veraneo –un pueblecito costero de Tarragona– cuando por fin llegó. Me dio un poco de rabia, porque antes de llegar a Madrid pasó por Barcelona y, por no saberlo, tuve que esperar más de la cuenta para ver la figura… pero ha merecido la pena.