Video Games Live: bandas sonoras sinfónicas
Todos los meses quiero hablaros de alguna banda sonora que fue especial para mí y que su calidad me parece innegable. No tenía muy claro, aún, cuál sería la elegida […]
Una perspectiva personal sobre los videojuegos
Todos los meses quiero hablaros de alguna banda sonora que fue especial para mí y que su calidad me parece innegable. No tenía muy claro, aún, cuál sería la elegida […]
Todos los meses quiero hablaros de alguna banda sonora que fue especial para mí y que su calidad me parece innegable. No tenía muy claro, aún, cuál sería la elegida para abril, pero todas mis dudas quedaron disipadas ayer durante el Video Games Live, cuando la Orquesta y Coro Nacional, Tommy Tallarico, compositor y creador del evento y Eimar Noone, compositora y directora de orquesta, subieron al escenario. No habría una sola este mes. Serían todas.
No todas, específicamente, sino todas conceptualmente. Las bandas sonoras de videojuegos, como sabemos todos los que disfrutamos de ellos, son mucho más que bip bip sin importancia mientras destruyes naves. Es algo que Tommy Tallarico, compositor con casi 300 trabajos a sus espaldas -si no escuché mal-, quiere convencer al público ajeno: los videojuegos no son una industria, son cultura, y es algo positivo para la sociedad. Con Video Games Live quería -y lo ha logrado, sin duda alguna- demostrar que los jóvenes pueden disfrutar de la orquesta sinfónica, de la música clásica, tanto como lo adultos.
No sé si es que soy una persona de lágrima fácil -posiblemente-, pero desde el primer gesto de Noone, desde los primeros acordes, desde el primer grito de Tallarico, voceando «¡Castlevania!» tuve la emoción agarrada a la garganta y picándome en los ojos. La experiencia fue maravillosa, en general, y tengo claro que repetiré siempre que pueda.
La lista de temas que tocaron fue de lo más variada, aunque, para mi pesar, ninguno de Mass Effect ni de Dragon Age. Y hubo una aportación especial: trajeron a Laura Intravia, que deslumbró al auditorio con su magnífica voz -increíble cuando cantó Tetris Opera, hacia el final del concierto- y sus habilidades como músico, bien con la flauta -travesera o eléctrica- o el piano. También quiero destacar la maestría de Eimar Noone dirigiendo a la orquesta. Entiendo que sea considerada una de las mejores directoras del mundo. Lo que hizo durante el Video Games Live no fue limitarse a dirigir: fue bailar. La gracia de sus movimientos mientras los músicos seguían su batuta era algo completamente cautivador.
Entre los temas que se tocaron, se encontraban algunos como el Main Theme de Skyrim, Kingdom Hearts -lo tocaron con imágenes de las películas de Disney de fondo, y entre Dumbo con su madre, Bambi llorando y Simba pidiendo auxilio tras la muerte de Mufasa, no pude evitar que se me desbordaran algunas lágrimas-, Command & Conquer, un medley de Zelda y otro de Super Mario, Syberia -juego que no conocía, pero que ahora tengo mucho interés- Overwatch, World of Warcraft, Still Alive de Portal, con la participación del público. Aunque no tocasen ninguno de mis dos juegos favoritos, desde luego, estuvo completo. E increíble.
Asistir a este concierto me ha hecho preguntarme, supongo que como Tommy Tallarico en su día, por qué se menosprecia tanto el mundo de los videojuegos y todo lo que abarca. La gente se aprende de memoria diálogos de películas, reconoce bandas sonoras en cualquier parte, conoce a los directores -en general los más de moda, es cierto- y están todos de acuerdo en que el cine es arte. Cultura. Pero los videojuegos siguen arrastrando esa etiqueta de pérdida de tiempo, «generadores de violencia», para niños, marcianitos… En lugar de aceptar que quizá son algo mucho más profundo que, simplemente, una forma de ocio.
Es la eterna pregunta, el debate en el que caemos antes o después. ¿Los videojuegos son arte, son cultura? Indudablemente sí. Desde luego, Video Games Live lo ha demostrado con creces.
Me alegra que Tommy Tallarico este transmitiendo la magia e importancia de los videojuegos a través de las maravillosas bandas sonoras que tiene este medio. Para acabar, yo también pienso que los videojuegos son un arte, ya basta de tanto debate sobre si realmente lo es. Aceptarlo y ya esta.
Buen post. ^^
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¡Gracias! Y gracias por tu opinión :) La verdad, creo que no hay debate en el tema de si los videojuegos son arte, solo gente que no quiere aceptarlo ^^
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