Madrid Gaming Experience. ¿A qué jugamos?
A finales de octubre y principios del mes de noviembre se celebró en la capital la Madrid Gaming Experience, una suerte de sustituta de la feria Madrid Games Week, que […]
Una perspectiva personal sobre los videojuegos
A finales de octubre y principios del mes de noviembre se celebró en la capital la Madrid Gaming Experience, una suerte de sustituta de la feria Madrid Games Week, que […]
A finales de octubre y principios del mes de noviembre se celebró en la capital la Madrid Gaming Experience, una suerte de sustituta de la feria Madrid Games Week, que venía celebrándose desde el año 2013 en Ifema. Este año, las circunstancias han sido diferentes, sus organizadores otros y sus participantes escasos… La impresión que me ha dejado no ha sido buena, porque ¿a qué jugamos?
El título puede parece agresivo, pero también es sincero. La cantidad de títulos a los que se podía jugar era más bien escasa, pero antes de meternos en materia, es preciso comentar por qué ahora se llama Gaming Experience. En el mes de mayo hubo una gran confusión cuando, sin comerlo ni beberlo, se anunciaba Barcelona Games World, organizada por AEVI, la Asociación Española de Videojuegos que, hasta entonces, se había encargado de organizar la MGW. El cambio de ciudad sorprendió, aunque trasladarla a una de las grandes ciudades de España no supone ningún problema -al menos, creo yo-, pero el verdadero problema fue cuando se empezó a afirmar que Madrid tendría también la suya propia. Pero no, no la tendría. Que sí, sí que la tendría. Al final, Ifema se lanzó a la piscina y, junto con Tiendas Game, decidieron organizar su propia feria de videojuegos -ciertas fuentes dicen que esta decisión se tomó porque la Comunidad de Madrid no quería perder los ingresos que suponen, así como el renombre-.
Vale, que dos ciudades tan importantes tengan una feria de ese «calibre» no puede ser sino bueno… hasta que la celebración de cada una está separada por unas pocas semanas. Una a principios de mes y otra a finales, coincidiendo esta última con la Paris Games Week. Ya desde la propia elección de fechas empezamos con mal pie. La cercanía de ambas supone, inevitablemente, que las compañías elijan una de ellas como prioritaria. Algunas serán más pudiente que otras, pero llevar dos stands distintos, con más o menos juegos y elementos de decoración diferentes es un dinero que bien se puede invertir en otras cosas. Además, tras la experiencia en Ifema -según me contaron, aunque sigo sin saberlo seguro al 100%, la organización se estaba columpiando con los precios de alquiler de espacio-, la novedad de Barcelona y que ésta se celebrase primero, era de cajón cuál elegirían.
No sé cómo fue, a nivel de organización y oferta de juegos, la Barcelona Games World. He oído de todo, la verdad, pero sí sé cómo se desarrolló la de Madrid. La Gaming Experience se celebró del 28 de octubre al 1 de noviembre en los pabellones 12 y 14 de Ifema, más pequeños, situados en un lateral del recinto ferial. En el 12, nada más entrar, nos recibía la enorme tienda Game y, a su izquierda, Microsoft. Resulta curioso que, tras su ausencia el año anterior, regresase con su propio stand, pero también es de agradecer. No obstante, es importante recalcar que ofrecían a los jugadores gran cantidad de títulos que ya estaban en el mercado, como Gears of War 4, FIFA 17, Battlefield 1, Minecraft… y, al parecer, el stand era más pequeño que el de Barcelona. Una forma de ahorrar costes -que no me parece mal-.
Escondida detrás de Game había una zona para probar la Realidad Virtual, Juguetrónica, simuladores de conducción y torneos de Nintendo. Detrás de Microsoft, un enorme escenario donde se dieron conciertos y se celebraron actuaciones de YouTubers y, delante, un pequeño sitio para los títulos de Badland Games. En un lateral, más torneos. Las sensaciones de este pabellón, para mí, fueron de caos, desorganización y de oferta mínima para lo que debería ser una feria de videojuegos.
Pero pasemos al siguiente pabellón, el 14 donde hubo más actividad, a pesar de ser, en su mayor parte, un mercadillo. Una buena cantidad de tiendas de merchandising, mangas, y videojuegos -retro en su mayoría- nos recibía al pasar la unión de ambos recintos. Una vez superada esa parte podíamos deleitarnos en Retroworld, con gran cantidad de máquinas míticas con las que jugar, o ver expuestas en vitrinas. También había un pequeño espacio donde se realizaron diversas charlas, aunque oirlas bien era un poco complicado debido a la gran cantidad de ruido que había. Gamelab también tenía su zona, con una parte reservada para los pequeños desarrollos españoles -un poco marginados, me dio la sensación- y otra para sus charlas, escondido tras unas enormes cortinas negras -que probablemente aislaban bastante bien del ruido-.
En este pabellón es donde más dedicación a los e-sports parecía haber, debido principalmente a la ESL Arena. Sin embargo, tanto el viernes como el martes, los dos días que fui, estaba desierta. Probablemente el sábado tuvo buen ambiente, pero el resto de los días no pareció que se organizase nada interesante. Hubo un concierto de una idol y a la pobre no había nadie escuchándola -puede que estuviera haciendo pruebas de sonido, pero a mí me pareció más que era el concierto-.
Es posible que mi percepción negativa de la feria se deba a mis propios gustos dentro de los videojuegos. A lo mejor, si me interesasen más o los e-sports y hubiera ido durante el fin de semana, pensaría que Madrid Gaming Experience ha sido una buena cita dentro de la industria, pero no. Las sensaciones que me ha dejado es de ser innecesaria, aburrida, cara y con pocas opciones. Sin ir más lejos, el martes me quedé hasta las 4 de la tarde porque había ido acompañada, pero si no, a la 1 me habría marchado a casa.
Este es el problema cuando te empeñas en celebrar una feria a toda costa, sin pensar en los elementos externos. Que la Barcelona Games World se celebrase a principios de mes supuso un enorme hándicap para la MGE. La coincidencia con la Paris Games Week hizo, además, que algunas compañías ni se molestasen en asistir, como fue el caso de Sony PlayStation. Ya has estado en España a principios de mes, ¿para qué repetir en el mismo país unas semanas después pudiendo ser parte de una feria más multitudinaria e importante?
Creo que esto, además, se tradujo en las ganas de la gente de asistir. ¿Cuántas cuentas de Twitter, personales y de webs/blogs, visteis anunciar concursos de entradas? A mí me ofrecieron sortear algunas, a un conocido con una tienda en la feria le regalaron más de 100 que no pudo dar salida. Y al final, cuando ya estabas allí, te dabas cuenta de que casi podrías haberte quedado en casa… excepto si tenías ganas de gastar dinero en las tiendas. Quizá calificar la Madrid Gaming Experience como catástrofe es exagerado, porque habría que ver la perspectiva de otra persona, como he dicho antes, pero desde luego, prefiero ahorrar un poco de dinero e irme a Barcelona el año que viene, a repetir mi visita a la de Madrid, si la situación sigue igual.
¿Qué podría hacerse? Para empezar, no empeñarse en celebrar las dos ferias seguidas. Si en España se van a seguir realizando las dos, ¿por qué no separar lo más posible sus fechas? Una entre febrero y abril y la otra entre septiembre y noviembre sería interesante, daría más posibilidades a las compañías y, de paso, a las propias ferias. También decidir por un público al que dirigirse: MGE era un batiburrillo de ofertas para distintos públicos: Manga-O-Rama, torneos de e-sports, YouTubers y algunos VJ. ¿Que se pueden tener los tres? Claro, pero bien organizados y, si no, priorizados unos sobre otros. Tal y como estaba planteado, parecía que se querían robar tiempo y espectadores. Si la Madrid Gaming Experience se estableciera como una feria de e-sports, personalmente, creo que le iría bastante mejor… O, como poco, organizada como el año pasado.
Mis impresiones de la feria de Madrid, cuando aún se llamaba Games Week, empeoraban ligeramente con los años -«Aún mucho que mejorar» o «Más grande pero no mejor«-, aunque al menos me lo pasaba bien. Este año he sentido que perdía el tiempo. Espero que, de verdad, se pongan las pilas en la organización y aprendan de los errores de este año. Si no… Mucho futuro no le veo.
Yo no fui, ese finde tenía conciertos (uno era Symphony of the Godesses del Zelda)
Pero lo que más me extrañó, fue que coincidiera en finde con la París Game Week… En mi TL sigo a franceses y al verlo, pensé que era algo cagada…
A ver si te leen y la pasan a abril/mayo
Me gustaMe gusta